Poema #576.
Signos en el polvo.
Como el dedo que pasa
sobre la superficie polvorienta
del mueble abandonado y deja un surco
brillante que acentúa la tristeza
de lo que ya está al margen de la vida,
de lo que sigue vivo y ya no puede
participar de nuevo, ni aun con esa
pasiva y tan sencilla
manera de estar limpio allí, dispuesto
a servir para algo; como el dedo
que traza un vago signo, ajeno a todo
significado, sólo
llevado por la inercia del impulso
gratuito y que deja
constancia así en el polvo de un inútil
acto de voluntad, así, con esa
dejadez, inconsciencia casi, siento
que alguien me pasa por la vida, alguien
que, mientras piensa en otra cosa, traza
conmigo un surco, se entretiene
en dibujar un signo incomprensible
que el tiempo borrará calladamente,
que recuperará de nuevo el polvo
aún antes de que pueda interpretarse
su cifrado sentido, si es que tuvo
sentido, si es que tuvo
razón de ser tan pasajera huella.
Rafael Guillén.
Poeta español (Granada, 1933). Ha dedicado su vida a la actividad literaria, destacándose en el campo de la narrativa, el ensayo y, especialmente, en la poesía. Pertenece a la Generación del 50. Ha dirigido importantes publicaciones y su obra literaria se encuentra traducida a numerosos idiomas. Ha colaborado en Andalucía con recuperar la cultura poética. Ha publicado más de veinte libros obteniendo numerosos premios entre los que se destacan: Premio Países Hispánicos, II Premio Internacional del Círculo de escritores Iberoamericanos, entre otros.
Como el ritmo del poema, la vida nos muestra sus idas y venidas, sus discursos célebres y su olvido en el polvo. Nos lleva a darnos cuenta que somos un vago trazo, y es así, como caminando entre tanto recuerdo, cambiamos nuestra perspectiva; lucimos más pequeños y más humanos. Entonces es tiempo de que [hablemos en blanco], como nos contó Hanni.
@cbonilla20