Poema #520.
De la voz de los Ángeles.
A Rilke
A Patricia Guzmán
Si la voz de los Ángeles
nos sirviera para escuchar
de nuestro descalabro
Pero no, no escuchamos
Sólo de cuando en vez, una tenua voz
un aviso, una premonición
que escapa y llega.
Y los Ángeles son voces
avisos
pero estamos de vuelta a ellos
como si pertenecieran a otro espacio
transparentes
poco locuaces
se alimentan de sí mismos
Como Dios o el Ser
Ellos no llevan el sino trágico de los santos
Ellos no llevan la muerte del Señor.
Hanni Ossott.
Poeta y ensayista venezolana, nace en 1946 y fallece en el año 2002. Fue profesora de la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela. Recibió en el año 1972 el Premio José Antonio Ramos Sucre, y en el año 1988 el Premio CONAC de Poesía. Este poema pertenece a su libro El circo roto, publicado en el año 1993.
Los ángeles, sus voces que se nos escapan, sus señales que usualmente no captamos, que no nos alcanzan a tiempo. No las escuchamos, pero suponemos que están allí, queremos pensar que las percibimos en otras ocasiones, que nos guardan. Pertenecen a otro plano, su voz lo trasciende para llegar a nosotros, pero no nos ven sino desde esa distancia, sin comprender la pasión, la vida humana, tantas otras cosas. Se alimentan de sí mismos, como Dios o el Ser.
@SaetasdeLuis